Un solo intento de remate (bloqueado) del Barcelona en toda la primera parte. Tres remates en total, bien a portería o fuera, y tres goles. Con este cien por cien de efectividad es complicado que al conjunto azulgrana se le escapara el Clásico. Y así ocurrió. Una vez más volvió a quedar de manifiesto que los pronósticos o los partidos que cada uno prepara en su mente no tiene nada que ver con la realidad. Con un 0-3 uno se imagina un Barça estilo apisonadora con un Messi bailando en el Bernabéu, pero no fue así. Fue un equipo eficaz, que no es poco, pero no hizo falta que apareciera el argentino. Valverde sí que logró que su equipo defendiera bien y que el Madrid, como casi toda la temporada, sufriera para hacer goles, hasta el punto de no hacer ni uno y uno en el global de la eliminatoria con el del Camp Nou.

El Barcelona firmó la peor primera parte desde el 16-8-2017, en la vuelta de laSupercopa de España en el Bernabéu ante el Real Madrid y antes, en la final de Copa de Mestalla también frente al Real Madrid, cuando ni siquiera lo intentó en la primera parte.

El conjunto de Sarri funcionó a la perfección a lo largo de todo el partido. De hecho, a los siete minutos Higuaín golpeó el poste de la meta de Lloris, como si de un aviso de intenciones se tratara. Este Chelsea, en el que Sarri se ha impuesto a los desmanes de uno de sus futbolistas intocables. El resto de futbolistas pareció entender el aviso y dejaron todo sobre el terreno de juego. Este Chelsea sí da miedo.

Con Azpilicueta realizando un tremendo partido secando a Harry Kane, el nombre del defensa español quedó marcado en las estadísticas al asistir a Pedro en el primer gol del partido. El canario recogió el balón y se fue con facilidad de Alderweireld para anotar el primer tanto del partido. en el 57′.